Pequeña crónica de un domingo en Lloret

En el torneo de Lloret del fin de semana pasado hizo acto de presencia un atrilero. Podría parecer algo épico presentarse allí,sólo, rodeado de un elenco de jugadores de nivel más que alto: Miguel Rivera, Blai Figueras, Montse Sánchez, Patxi Navarro, Neme Moreno, Santi Rosales Tavi Mocanu o Joan Lázaro. Pero la realidad es otra. José Fernández, que es el atrilero en cuestión, ha visitado en varias ocasiones el club de Scrabbel de Lloret. Conoce a sus integrantes y ha pasado agradables veladas en el bar Soda, donde se reúnen. Así que la cosa no tenía nada de "Sólo ante el peligro". Se sentía totalmente arropado por ese club, y sus miembros, especialmente por su presidente.

Y ahora vamos con el desarrollo del Torneo.

En primera ronda, ganaron los favoritos salvo Patxi Navarro, al que le gusta empezar perdiendo, para hacer una de sus habituales y milagrosas remontadas. Durante su partida contra Tavi ocurrió la anéctoda de la jornada. Quedaban dos fichas en la bolsa. Y según las anotaciones de ambos deberían de quedar 3. Así que llamaron a Alicia, la jueza, que ,inocente ella, esperaba una jornada tranquila. Ya estaban ellos levantados y buscando las fichas junto con los jugadores que habían terminado sus partidas. Pero Alicia utilizó el sentido común, el menos común de los sentidos, según dicen, y contó las fichas. Y realmente estaban todas. Tanto Tavi como Patxi se habían equivocado.

La jornada matinal se resolvió con sólo dos jugadores imbatidos, Blai y José Fernández. Y nos fuimos todos a degustar una excelente comida por un precio más que asequible.

El duelo de los imbatidos se decantó rápidamente a favor de Blai. De esta forma Blai continuaba invicto, y el resto de los perseguidores deberían de esperar algún fallo del campeón de España y de Europa de duplicadas.

Blai se enfrentó a Montse en quinta ronda. En un final apretadísimo Montse tomó una decisión arriesgada yendo ligeramente por delante, que en esta ocasión no le salió bien. Mientras, José ganaba a Patxi en una partida en la que el murciano no tuvo letras para colocar ningún scrabble, a pesar de lo cual fue mandando la partida hasta pasado su ecuador. Arantxa ganó a Tavi, de forma que sólo había dos jugadores que podían alcanzar a Blai: Arantxa y el bilbaíno.

En última ronda, Blai se impuso a Patxi con un MEXICANO de 128 puntos que hubiera regocijado a nuestro querido Alejandro. Mientras Arantxa y José se enfrascaban en una partida un tanto extraña tan del gusto de José, con dos nónuples abiertos en un momento dado, ambos con sendas eses. Finalmente, ganó José Fernández con mejores letras finales. Eso no quita mérito a la actuación de Arantxa, jugadora que mantiene siempre un nivel excepcional sin apenas jugar. Como dice Patxi "nació con un tablero debajo del brazo".

En categoría Sub 1800 ganó Joana Rubio que tras una pequeña travesía por el desierto vuelve a recibir premios. Se jugó el título contra Manoli Cano en la última partida. La partida, emocionantísima, se resolvió en el descuento. Manoli se había quedado con una U para la eventualidad de que le tocase la Q. Y efectivamente le tocó, pero desgraciadamente para ella, no había íes ni ees con las que engarzarla. En la ronda anterior, casualmente, Joana había perdido contra Joan Lázaro en el descuento por un punto. El scrabble te da y te quita.

A destacar la actuación de Antonio Chica, miembro de Scrababel, jugador que en la edición anterior de este torneo no había ganado ninguna partida, pese a lo cual no se desanimó y volvió a la carga este año. Obtuvo el premio al mejor lloretense ganando tres partidas.

En resumen, el pódium fue Blai, José Fernández y Arantxa. Joana Rubio mejor sub 1800 y Antonio Chica mejor lloretense.

Destacar asimismo las actuaciones de Santi Rosales Y Tavi Mocanu, que avanzan en el escalafón Elo, cada vez más cerca del Top-10. En la otra cara de la moneda podemos citar a Joan Lázaro. Parece que sus atriles se los sirve el mismo guionista que le puso esas preguntas tan raritas en el Pasapalabra.

Al fin Blai gana, tras una larga sequía, un torneo, su torneo, y esto le dará ánimos para afrontar el Mundial. Creo que las musas del Scrabble están contentas. Nosotros también.