Como si una de esas míticas imágenes que tantas y tantas veces hemos visto en las películas se tratara, tenemos el tren en marcha, arrancando lentamente, y Vicenta entrando en ese mismo momento en el edificio de la estación. Mientras el tren empieza leeentamente su largo trayecto, vemos a Vicenta peleándose con la cola y con el revisor de acceso a los andenes. Mientras la vetusta locomotora desparrama su blanca humareda, vemos a Vicenta corriendo hacia el andén, mientras el último vagón se separa de los topes. Vicenta corre, corre y corre, recortando a cada paso milimétricamente la distancia que le separa de la última puerta del último vagón. Y poco antes que el andén de paso al balasto y los hierbajos, Vicenta consigue asirse del pasamanos, y apoyar un pie en el estribo. Y el resto, ya lo iréis viendo.
Vamos, que Vicenta también va al Nacional. ¡¡¡¡¡Rebienvenida!!!!!
miércoles, 28 de abril de 2010
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