11

Reunión semanal Club Atriles

Juego, tertulia, trucos, enseñanza, aprendizaje…

mayo

18:00-23:00: Partidas clásicas


18

Reunión semanal Club Atriles

Juego, tertulia, trucos, enseñanza, aprendizaje…

mayo

18:00-23:00: Partidas clásicas

lunes, 22 de julio de 2013

CRÓNICA HORRENDIS

No, no es una errata la D del título. Una delegación atrilera de tres partió hacia tierras de la Ribera del Duero el viernes. Como nuestro complejo de buenos anfitriones no se cura ni con 175 Km., hicimos gala de cuantos errores, despropósitos y fallos hicieron falta para que nuestros rivales quedaran plenamente satisfechos y lograran sus objetivos (mención aparte la victoria sobre el Presidente de Presidentes, que va camino de convertirse en tradición). En cuanto a nuestro desempeño, solo Manoli Cano nos privó de estar juntos al final de la clasificación, y esto es literal.

La versión más etílica del evento ha quedado sobradamente retratada en la crónica del Club Santandreu, así que haremos hincapié en lo bien que se portaron los atrileros no en los tableros sino en los manteles. Ya el viernes por la noche dimos buena cuenta de un bacalao a la vizcaína, uno al pil-pil y unas patillas (primera comida de tres consecutivas a base de cordero para quien suscribe). Pura gelatina para atacar una noche de D&D (Duplicada y Destornillador, ¡gracias Joana!) Juego, charla y letras hasta las 3 a.m.

El sábado por la mañana nos entretuvimos un rato hasta que llegó la hora de la visita a las Bodegas Sastre, peregrinación soberbia. Roble, Crianza y Santa Cruz fueron nuestros anfitriones, además del propio Jesús Sastre, Lomo y Salchichón. Todo el mundo quedó encantado, y quienes ya intuíamos que no ganaríamos ninguna de las botellas que servirían de premio, nos pasamos por la tarde a comprar unas cuantas.

Lo mejor aún estaba por llegar, pues Juan Carlos Ayala, anfitrión de categoría en el pueblo de su madre, había encargado lechazo asado y morcilla de Burgos para toda la tropa. “Magnífico”, “en su punto”, “cojonudo”, “muy tierno” fue lo más escuchado durante la comida, que mandó a la lona de la siesta a prácticamente todo el personal.

La tarde se pasó volando (¿en qué anduvimos…?) y fue aprovechada además para el citado avituallamiento vinícola. Para la cena división de opiniones: algunos optaron por bocatas y pinchos de tortilla de algún bar cercano, y otros decidimos encender el horno para recuperar la poca magia que había quedado del mediodía, colofón redondo. Solo un pequeño grupo resistió hasta la madrugada anagramando y jugando hasta la mezcalización. Javi Peláez estaba entre ellos y parece que no le sentó mal, pero ojo niños ¡no hagáis eso en casa!

El domingo se despertó pesado, triste como estaba por nuestra inminente partida. Y ¡ah, sí! jugamos las dos últimas rondas, que coronaron a Javi y a Rick como los azeuxis más castellanos. Enric Hernández y Ayala completaron podio.

¿El resto de partidas? Como en cualquier otro torneo; unas se pierden, otras se ganan, la gente coloca IGNAVO, CEPADGO, TONGANOS, BARMANES, COLAPEZ… hay emoción, algunas Qses, finales apretados. Para todo lo demás habrá que esperar a que Juan Carlos nos ilumine de nuevo.

No hay comentarios: